By | enero 20, 2024

El 30 de noviembre de 2023 se cumplió un año desde el lanzamiento de ChatGPT, la herramienta de inteligencia artificial generativa desarrollada por OpenAI que causó sensación global.

¿Qué impactos tiene la IA generativa en el campo del derecho?

Inteligencia Artificial generativa

ChatGPT pertenece a una nueva ola de modelos de IA generativa (Sousa Antunes, 2024) entrenados con enormes volúmenes de datos textuales, que permiten generar nuevo contenido de forma autónoma como continuación de lo recibido.

💡 ChatGPT. “GPT” es la sigla en inglés de «Generative Pre-trained Transformer» que en español significa «Transformer Generativo Pre-entrenado».

Se refiere a un modelo de inteligencia artificial que es capaz de generar texto coherente de forma automática en respuesta a solicitudes de los usuarios.

  • Generativo: Puede producir o generar nuevo texto de manera autónoma a partir de los patrones que aprendió en su fase de entrenamiento.
  • Pre-entrenado: Fue entrenado previamente con enormes volúmenes de datos textuales (libros, artículos, Internet, etc) para que aprenda los patrones del lenguaje humano.
  • Transformer: Hace referencia a la arquitectura de red neuronal particular empleada por este modelo, conocida como «Transformers» para el procesamiento de lenguaje natural.

Existen otros modelos de IA generativa que complementan o competirán con ChatGPT en el futuro, como DALL-E 2 para la generación de imágenes, Whisper para reconocimiento de voz. Cada uno tiene fortalezas y debilidades según su propósito y datos de entrenamiento.

Riesgos de información falsa en ChatGPT

ChatGPT también presenta riesgos de “alucinaciones”, invención de fuentes, y el crear información sesgada o falsa fuera de su experticia.

Por ello surgen alternativas focalizadas en dominios particulares, para conversaciones profesionales. Y modelos híbridos que combinan IA generativa y dedicada, potenciando las ventajas de cada una.

Aplicaciones de IA generativa en el campo jurídico

En el campo jurídico, la aplicación de IA generativa en áreas sensibles como litigios o decisiones judiciales aún enfrenta desafíos éticos y prácticos.

Esta tecnología tiene aplicaciones prometedoras pero deben ser desarrolladas responsablemente. Por ejemplo, los chatbots de IA generativa podría apoyar a mejorar el acceso a servicios simples, optimizar tareas administrativas en tribunales sobrecargados y servir de asistente para abogados e investigadores académicos. Sin embargo, los Chatbots no están capacitados aún para reemplazar completamente el razonamiento y juicio humano en áreas sensibles.

Ya existen aplicaciones para mejorar la revisión de contratos, analizar precedentes judiciales y acelerar el procesamiento de reclamos de seguros. Pero también se debe garantizar que estos sistemas reflejen adecuadamente la complejidad de las leyes, no propaguen sesgos y sean transparentes para mantener la confianza pública.

Posibles usos de IA en el trabajo de despacho jurídico

A continuación se presenta un listado, a modo ilustrativo, de posibles usos de la IA en el trabajo de un despacho jurídico

  • Generación de minutas, contratos y documentos legales. La IA podría generar borradores de documentos legales comunes completando plantillas con la información proporcionada por el abogado, ahorrando tiempo.
  • Análisis de proyectos de contratos para detectar incongruencias, ambigüedades, y posibles fuentes de disputas de interpretación.
  • Redacción de informes legales. La IA podría analizar documentación legal y jurisprudencia relevante y producir borradores de informes que analicen los puntos clave y concluyan sobre asuntos legales complejos.
  • Análisis predictivo de litigios. La IA entrenada con bases de datos legales podría predecir factores como el probable resultado de un caso, permitiendo una mejor gestión de los casos.
  • Automatización de procesos rutinarios. Por ejemplo, la revisión documental en fusiones y adquisiciones, la búsqueda de jurisprudencia, cláusulas contractuales tipo, etc. para identificar aspectos clave.
  • Transcripción y resumen de reuniones y llamadas. La IA podría transcribir en tiempo real reuniones y llamadas importantes y generar resúmenes que ayuden a los abogados a sintetizar la información e identificar los puntos claves de la reunión. Por ejemplo, en las primeras entrevistas con clientes.
  • Análisis de cambios regulatorios. Se pueden analizar las reformas legales y jurisprudencia para detectar de forma continua modificaciones que puedan afectar a los clientes.

IA generativa en la investigación jurídica

 

En la investigación jurídica académica, los Chatbots pueden ser herramientas que aceleren los procesos investigativos en las actividades rutinarias, por ejemplo en las revisiones bibliográficas, estableciendo redes semánticas, identificando temas claves, etc. (Perlman, 2023).

Mediante técnicas de procesamiento masivo de textos pueden ofrecer resúmenes de grandes volúmenes doctrinarios, identificando conceptos y citas clave en segundos. Incluso son capaces de sugerir posibles fuentes o antecedentes complementarios sobre temas de interés para una investigación. Asimismo, los Chatbots pueden apoyar que los escritos tengan estructuras de estándar académico.

Por supuesto, la supervisión y criterio del investigador siempre será imprescindible para orientar adecuadamente estos sistemas y evaluar críticamente la calidad de la información que proveen. Pero sin duda los chatbots legales son una poderosa herramienta de apoyo para quienes buscan respuestas dentro del intrincado y siempre creciente mundo del Derecho. Un auxiliar valioso para investigadores ávidos de maximizar su productividad sin perder el rigor.

¿La IA reemplazará a los abogados/as?

La masificación de los chatbots a expandido el temor de que la función de abogados y abogadas ya no será relevante. Ello no es efectivo. El conocimiento jurídico y el rol del abogado como estratega es fundamental

Como plantea Mangeat (2023), solo una persona experta con un sólido conocimiento podrá identificar los posibles errores, sesgos o conclusiones erróneas de la IA. La IA por sí sola no es capaz de establecer conexiones profundas, paralelismos y analogías jurídicas. Esto requiere el juicio cualitativo de una persona versada en teoría y doctrina jurídica.

Se necesita ser abogado experto para hacerle a la máquina las preguntas correctas, alimentarla con los documentos correctos y aprovechar al máximo sus capacidades. La base académica seguirá siendo fundamental, así como el monitoreo constante de las nuevas tendencias y resoluciones que vayan moldeando la jurisprudencia.


Mangeat, G. (2023) Legal Excellence in the Age of ChatGPT.

Perlman, A. M. (2023). The Implications of ChatGPT for Legal Services and Society (Legal Studies Research Paper Series Research Paper). Suffolk University Law School.

Sousa Antunes, H. (Ed.). (2024). Multidisciplinary Perspectives On Artificial Intelligence And The Law. Springer.